Como todos los años, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) publicó el Informe Mundial de las Drogas 2022. El Centro de Excelencia para Información Estadística de Gobierno, Seguridad Pública, Victimización y Justicia-UNODC-INEGI organizó un webinario para presentar el informe en América Latina y el Caribe, en el que Representantes de la región y la Jefa del Área de Investigación y Análisis de Tendencias resaltaron los principales hallazgos para las Américas. El webinario tuvo una participación de casi 600 asistentes y fue moderado por Raúl Martín del Campo, del Instituto Nacional de Psiquiatría de México.

En primera instancia, Sylvie Bertrand, Representante en la Oficina Regional de UNODC para Centroamérica y el Caribe, comentó las diferencias entre mujeres y hombres en los patrones de consumo y en el desarrollo de los tratamientos por consumo de drogas, las vulnerabilidades específicas de género y las diferencias de acceso al tratamiento. Según el Informe, las mujeres presentan mayores tasas de prevalencia de uso no médico de sedantes y tranquilizantes.
Por su parte, Antonino De Leo, Representante de UNODC para Perú y Ecuador, resaltó los niveles récord de producción de cocaína y el aumento de su consumo. Aunque la superficie de cultivo de hoja de coca se mantuvo estable, la producción de cocaína aumentó un 11% entre 2019 y 2020 alcanzando un máximo histórico de 1982 toneladas en 2020. El tráfico en vía marítima está en aumento y casi 90% de la cocaína incautada a nivel mundial en 2021 fue traficada en contenedores y/o por mar. Las principales rutas de tráfico continúan fluyendo desde los Andes hacia América del Norte y Europa Occidental y Oriental, aunque también se observa expansión del tráfico a otras regiones como África y Asia.