Guillermo Borges
Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, Ciudad de México, México.
Ricardo Orozco
Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, Ciudad de México, México.
Brenda Salas
Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, Ciudad de México, México.
Antecedentes. Se requiere información actualizada sobre los estudios realizados en México sobre las consecuencias de la COVID-19 en la salud mental.
Objetivo. En comparación con esfuerzos anteriores, aumentamos el marco temporal de la búsqueda bibliográfica a febrero de 2023 y utilizamos una lista más amplia de posibles resultados de salud mental.
Método. Utilizamos bases de datos bibliográficas internacionales comunes y más bases de datos locales, como SciELO y la Biblioteca Virtual en Salud (BVS). Nos centramos en las cuestiones metodológicas de estos estudios, sus estimaciones de prevalencia y los factores de riesgo sospechosos.
Resultados. Informamos sobre noventa y cinco estudios que incluían datos mexicanos sobre síntomas de consumo de alcohol, ansiedad, depresión, juego, problemas de sueño y pensamientos y conductas suicidas. En la mayoría de los casos, encontramos una encuesta transversal con información autoinformada sobre síntomas de salud mental, generalmente, aunque no siempre, con instrumentos y escalas de detección validados. Estos estudios se implementaron en sitios web y, a veces, por teléfono, en voluntarios autoseleccionados. Encontramos un pequeño subconjunto de catorce conjuntos de datos longitudinales (sobre consumo de alcohol, ansiedad, depresión y pensamientos y conductas suicidas) que sugerían una interpretación más cautelosa de los efectos de la pandemia de COVID-19 en la salud mental de los mexicanos.
Discusión y conclusión. Aunque los estudios rápidos iniciales durante las primeras fases de la pandemia arrojaron señales de alerta, no necesariamente siguieron los principios epidemiológicos estándar. Se requieren mejoras metodológicas para futuros estudios sobre las consecuencias para la salud mental de los desastres naturales y provocados por el hombre y las contingencias epidémicas.
